Son las 7 de la noche abuela, (no friegues más, joder, me largo.)
Hijito ten cuidado.
Descuida Irma, descuida...
Estas fueron las últimas palabras que oí en mi casa antes que se cerrara la última puerta. Conmigo iba la gloriosa, muy bien conservada y en su versión 2009. Sin embargo, debía protegerla de los malandrines y rivales del balón.
Subí al micro, llamó la otra señora, también hablé con el señor que sale en la tv, ja ja ja.
La emoción embargaba mi ser, mi cuerpo se alimentaba de sudor y la excitación estaba a flor de piel, estas y otras sensaciones eran las que la gloriosa me proporcionaba.
No obstante, faltaba media hora para que empiece la cita con las parrilleras y yo aun estaba lejos.
Maldita sea, 5 soles en un taxi, una inversión más que importa, todo sea por la crema.
Junto a la trinchera ingresé, pero en mi interior deseé no salir con ellos. Ya estaba nuevamente, como en muchas ocasiones, en el Estadio Monumental.
Salieron los equipos, y me encontraba rodeado de muchos que al igual que yo estaban sumamente emocionados. Ver a miles de personas, algunas con gloriosas del pasado, pero bah, que importa eso, todas son iguales, todas son cremas.
A los 18 minutos una gran jugada personal de Piero Alva, propició el justo 1-0. Este gol lo grité demasiado que hasta hoy tengo la voz ronca. Le siguieron al gol, varias jugadas más, pero ninguna entró al pórtico del guardameta "gaucho".
Finalizado el primer tiempo. 1-0 para la U, aunque pudieron ser muchos más. Decidí no ir al baño, no porque no quería, sino porque no quería que me roben el sitio. Vi a Toño Centella, un hombre humilde y muy querido por el pueblo, este pueblo llamado PERU.
Comenzando el segundo tiempo, el equipo se dejó estar, aclarando que el árbitro olvidable inclinó la balanza para el cuadro argentino (dejó que el DT Zubeldía ingresara a la cancha tres veces antes de expulsarlo).
Se sucedieron jugadas para el equipo de Lanús, pero la defensa se plantó bien y faltando dos minutos el cabezazo de Labarthe sentenció el partido en un 2-0 justo.
Salí del estadio y tomé el micro 40 minutos después que acabase el partido, llegue a mi casa a la 1 de la mañana.
Irma es la 1 de la mañana.
Carajo! recién llegas. (Joder)
Mañana a trabajar, si es que despierto, me dije...
sábado, 20 de febrero de 2010
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