Abril es el peor mes del año para mi compadre. Él arrancó el segundo trimestre, literalmente, fallecido. Pasaron situaciones desagradables y ocurrieron cambios insospechados. Unas elecciones para el olvido, un desamor más y una melancolía que no puede describir con palabras hacen que aquel sujeto parezca más serio de lo que comúnmente es. Practicamente el dolor embarga su putrefacto ser.
Abril trajo consigo idas y vueltas que subyugaron en su entorno; sin embargo, fue liberado de la prisión en la que se encontraba, se quitó (o le quitaron) la venda de los ojos y ahora puede ver un poco de luz, luego de observar tan solo oscuridad.
Él no sabe que hacer, ¿esperar sentado? ni hablar. Por lo pronto, él volverá en mayo, me lo acaba de decir.
jueves, 21 de abril de 2011
domingo, 13 de febrero de 2011
Vas a morir (2da parte)
Y después de describirme, supuse que sacaría el estetoscopio o me tomaría el pulso. Nada de eso pasó, solo atinó a decir:
-Siéntate hijo.
-¿Qué tengo doctor? -pregunté
No te veo nada bien. Tienes la mirada cansada, respiras con dificultad y tus admígdalas están muy inflamadas. Te voy a recetar unas medicinas, las cuales tomarás 1 cada 8 horas:
-ciprolin
-panadol
-amoxil
Nos vemos en tu siguiente consulta. Si esa fiebre que tienes no cesa, te haré un nuevo chequeo.
-Siéntate hijo.
-¿Qué tengo doctor? -pregunté
No te veo nada bien. Tienes la mirada cansada, respiras con dificultad y tus admígdalas están muy inflamadas. Te voy a recetar unas medicinas, las cuales tomarás 1 cada 8 horas:
-ciprolin
-panadol
-amoxil
Nos vemos en tu siguiente consulta. Si esa fiebre que tienes no cesa, te haré un nuevo chequeo.
jueves, 3 de febrero de 2011
Vas a morir (1era parte)
¿Que le pasó? ¿Por qué llegó en ese estado tan deplorable y lamentable al nosocomio?
Nadie lo sabe, nisiquiera el dizque Doctor López, el tan elegantemente vestido médico del hospital Santillán, un señor de aproximadamente 40 años, vientre prominente y mirada malgastada por la lectura en libros de química, física y biología. ¿Qué tienes hijito? - me preguntó.
En mi interior me respondía, !carajo! porque siempre pregunta lo mismo, si supiera lo que tengo no vendría a verlo.
No lo sé la verdad, le respondí.
Lo único que sé es que me llamo Luis Valdelomar Jara, tengo 19 años y nací en Pisco. Vivo con un tío que tiene la mejor intención de ser mi amigo. No tengo oficio ni beneficio. A duras penas sé leer y escribir.
Nadie lo sabe, nisiquiera el dizque Doctor López, el tan elegantemente vestido médico del hospital Santillán, un señor de aproximadamente 40 años, vientre prominente y mirada malgastada por la lectura en libros de química, física y biología. ¿Qué tienes hijito? - me preguntó.
En mi interior me respondía, !carajo! porque siempre pregunta lo mismo, si supiera lo que tengo no vendría a verlo.
No lo sé la verdad, le respondí.
Lo único que sé es que me llamo Luis Valdelomar Jara, tengo 19 años y nací en Pisco. Vivo con un tío que tiene la mejor intención de ser mi amigo. No tengo oficio ni beneficio. A duras penas sé leer y escribir.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)