viernes, 12 de junio de 2009

Cuando la indiferencia mata

Acabo de ver un reportaje televisivo (no diré el nombre del medio), pero los que lean esta entrada sabrán de que programa hablo.Tal vez no solo a mí me conmovió, lo más probable es que a unos 5 millones de peruanos también les haya conmovido. No puedo decir que 28 millones, porque desgraciadamente en este país, se prefiere ver televisión por cable en vez de programas culturales (que son pocos). Asimismo no puedo decir 28 millones porque una buena cantidad de compatriotas no tienen televisor.

El reportaje nos dice que en Puno, ciudad peruana ubicada al sur, han muerto en el último mes 122 niños. Una gran cantida de personas también han fallecido en Arequipa, Ayacucho y Cuzco.¿De qué han muerto estas personas?El reportaje menciona que han muerto de frío. Yo pienso que también los mató la indiferencia.

La indiferencia de las autoridades, si es que se les puede llamar autoridades al presidente Alan García, o a los congresistas, seudo padres de la patria, y no hay que olvidarse del gabinete ministerial ni de las autoridades locales: alcaldes y presidentes regionales.La indiferencia es un asesino oculto. Un asesino que no se deja ver, del que nadie habla porque no "conviene", porque hay intereses de por medio, tal vez, asi dicen acá, en Perú.

El asesino visual es el frío y a este si se puede combatir. Yo insto a todas las personas que puedan ver esta sencilla entrada a que colaboren con frazadas, chompas, medias, guantes y sobre todo medicinas.Lamentablemente a la indiferencia de los políticos no se puede vencer. La sociedad seguirá igual y no cambiará por lo menos en 50 años, cuando realmente seamos una nación. En un par de años las autoridades cambiarán de nombre, de vestimenta, de discurso, pero la intención siempre será la misma, llenarse los bolsillos a costa del pueblo peruano.